
Cómo llegamos aquí
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Hoy Facebook me recordó el primer logotipo que diseñé en mi computadora Dell que aún funciona, 13 años dando guerra conmigo, si la aplastas de un lado del teclado se apaga pero mientras la tenga en el escritorio como el pisapapeles más caro que he poseído, funciona como la primera vez que la obtuve
Esa computadora que me ayudó a diseñar hace 7 años mis primeros proyectos en paint porque no tenia ni la más remota idea de que carajos estaba haciendo… creíste que sólo a ti te sucedió? Para nada. Recuerdo que no tenia nada mejor que hacer que estar en Facebook, aburrida y embarazada de 5 meses, desempleada porque aun en el 2018 existía y se que aún existe la discriminación laboral, algo que he vivido muy cerca en muchísimas ocasiones en mi vida. Había una chica que llevaba al menos 3 días “posteando” si alguien sabia o tenia el contacto para hacer unos chocolates de bienvenida. Vi el post las suficientes veces como para que la idea se me metiera en la cabeza… yo ya había visto ese tipo de “recuerdo”. Una de mis tias, hermana de mi mamá, le mandó ha hacer unos detalles similares a mi prima cuando nació, te estoy hablando del año 2003 y utilizó los chocolates World’s Digest, esos famosos que se venden cuando las escuelas recaudan fondos. Recuerdo que mi tia había mandado diseñar una etiqueta donde le habían personalizado los detalles, super mono, diríamos nosotras porque orgullosamente del Norte, si señor. Entonces en mi cabeza resonó mi ya tan famosa frase… Y que si lo intentamos, qué es lo peor que puede suceder? Exactamente, contacté a la chava, nos pusimos a diseñar entre las dos, ella confiando en mi y yo sin tener la menor idea de lo que hacia pero tenia certeza de algo, mi analogía sonará algo despectiva hacia mi persona, pero como “perro de la calle”, no suelto algo hasta conseguirlo. Así resultaron 3 cajas de chocolates, de la marca Nicolo, que por cierto, cambiaron su embalaje ya que era muy sencillo re-etiquetarlo sin contaminar el producto… Paz Narel, el nombre de la bebé de esta chica a la que le diseñe sus primeros chocolates de algo que se convirtió en el artículo simbólico que despegó mi tren creativo, que no ha tenido quien lo detenga…
Así, espero sea tu tren creativo, que de una necesidad, encuentres el producto “traje sastre”, “hecho a la medida” de tu cliente. Eso es lo que nos distingue a los emprendedores, la capacidad de encontrar una necesidad en un producto o servicio y facilitar la vida del consumidor.
Gracias a esos chocolates, pude adquirir mi primer equipo de corte, una cricut maker.
Nunca subestimes el poder de una idea creativa, puede llevarte más lejos de lo que tus sueños puedan imaginar.
Quiero aprovechar este primer blog para agradecer a mis “masters”, como todos, tengo mis ejemplos a seguir y mis “role models” que a lo largo de mi vida han sido los pilares fundamentales en todo lo que mi loca cabecita puede imaginar… mi mamá, que es fascinantemente creativa, tiene unas habilidades increíbles para bordar a mano y crear decoraciones de revistas sin ningún tipo de guía o base para realizarlo… mi tia Luisa Lourdes, la hermana de mi mamá que se desplayó cuando nació mi prima, incluso antes de su nacimiento, ella ya era lo que mi abuelita siempre calificó de “curiosita”. Hacia collages de sus fotos de sus viajes, figuritas de yeso pintadas a mano para diferentes ocasiones muchísimo antes de que fueran de uso popular… desde los 98 ella ya lo hacía, de verdad que este parecito no conquista el mundo de la creatividad porque les gana otra cosa… mi tia Brenda, quien me enseñó no solo a administrar mis recursos y mis materiales, sino a ser versátil y lo que hoy conocemos como el “fake it, until you make it” “tu di que si, después averiguas cómo”. Hacia de todo, igual que mi tia Luisa Lourdes, su creatividad y la habilidad que tienen sus manos de crear increíbles piezas no solo de joyería, repostería, moños, cualquier manualidad que la mantuviera entretenida y no solo a ella sino a todas las sobrinas que sin ningún problema, agregaba a su familia cada verano (éramos 4 sobrinas, siempre pegadas a ella) después nos fuimos reduciendo, hasta que dejaron de mandarme a pasar mis veranos en Hermosillo, de donde mi mamá es originaria y donde vive la mayor parte de mi familia materna.
Esto es y será siempre el legado de mi familia, un matriarcado liderado por mujeres fuertes, emprendedoras, creativas, resilentes y con capacidad de crear alquimia, esa magia que se genera al momento de combinar tus ideas y los materiales y volverlos en piezas de arte manual, que aunque ellas no lo vean, sirvieron de pieza fundamental para inspirar a esa pequeña pegoste que siempre las observaba, en vías de querer imitar, su talento.
Con todo mi amor, espero que estas memorias algún momento, les sirvan a otros de inspiración y que veas que todos venimos de alguna circunstancia similar, que todos tenemos a alguien a quien admirar y agradecer.